El juicio que hoy se inicia tiene la imputación por fraude, sobornos y violación de la confianza en Jerusalén.
De traje oscuro, barbijo celeste y mirada desafiante Benjamin Netanyahu llegó hoy a la audiencia preliminar.
De traje oscuro, barbijo celeste y mirada desafiante, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, llegó hoy a la audiencia preliminar de su juicio por fraude, sobornos y violación de la confianza en Jerusalén.
De esta manera se convirtió en el primer jefe de gobierno del país que es enjuiciado por corrupción mientras ocupa el cargo.
«Sembraron casos delirantes y falsos. El objetivo es derrocar a un primer ministro fuerte del campo de la derecha y, en consecuencia, remover a la derecha del liderazgo político (del país) durante muchos años», aseguró Netanyahu, removiendo su barbijo para hablar, en la puerta de los tribunales y frente a una pequeña multitud de simpatizantes, opositores y periodistas.
Netanyahu, quien asumió nuevamente en el cargo hace apenas una semana tras sellar una criticada alianza con su principal rival electoral Benny Gantz, había intentado no ir a la audiencia preliminar. Según sus opositores y la propia Fiscalía, para evitar la foto histórica de un jefe de gobierno en funciones en el asiento del acusado.
Sin embargo, el tribunal no le permitió faltar y hoy, tras su reunión de gabinete dominical, se presentó junto con sus guardaespaldas, abogados y algunos ministros que lo acompañaron hasta la puerta.
Su pedido que sí fue aceptado es que todo el proceso se televise en vivo.
«Quiero que el público sepa toda la verdad y, así, pedirle a la corte una completa transparencia».
«Que todo sea transmitido en vivo, sin censura y sin edición», exigió el premier antes de ingresar, según el medio online Ynet.
