Enojado por la injusta expulsión ante Chile y por el mamarracho del VAR ante Brasil, El 10 de Barcelona se quedó en el vestuario mientras todo el plantel fue a recibir el bronce.
Luego del triunfo 2-1 ante Chile en un choque caliente y polémico, los jugadores de la Selección Argentina fueron volviendo uno a uno, ya con camperas puestas, al centro de la cancha.
Allí estaba armado el escenario para la premiación con medallas por haber obtenido el tercer puesto en la Copa América. Pero algo llamó la atención: Lionel Messi no estaba.
El delantero argentino, expulsado en el primer tiempo por una discutida decisión del juez paraguayo Mario Díaz de Vivar tras un cruce con Gary Medel, no apareció. No volvió a pisar el césped del Arena Corinthians de San Pablo.
Un detalle: Medel, el otro expulsado, sí estuvo en la fila de futbolistas chilenos que recibió la condecoración por haber finalizado en el cuarto puesto.
Fuente: Diario Registrado
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