El Granate se impuso por 1-0 en la Fortaleza y complicó más el presente del Millonario. Pratto fue titular, pero tuvo una mala noche.
Con poco, le alcanzó a Lanús para desnudar aún más las debilidades de un River que sigue sin encontrar el rumbo y está lejos de toda pelea por la Superliga. Incluso, a esta altura ni está cerca de clasificarse a una copa internacional para el año 2019.
El Granate se impuso por 1-0 en la Fortaleza, rompió con una racha de 120 partidos sin ganar por el torneo local (la última victoria había sido ante Unión en la fecha 6) y logró igualar la línea del Millonario: ambos tienen 18 unidades, cuando el líder Boca tiene 37.
El conjunto de Marcelo Gallardo comenzó mejor el partido. A los seis minutos tuvo una chance clarísima para ponerse en ventaja, pero entre Leonardo Ponzio e Ignacio Scocco -sumado al mal estado del campo de juego- desperdiciaron esta oportunidad. Lentamente, el local empezó a levantar su nivel y emparejó el partido.
El único tanto de la noche lo marcó Alejandro Silva, cuando se jugaban 31 minutos de la primera parte. A partir de ahí, el Granate se acomodó en el terreno y empezó a defender con inteligencia la victoria, apostando a la contra para liquidar el encuentro.
En el complemento, las más claras fueron para Lanús. Sin embargo, el conjunto del sur bonaerense estuvo muy impreciso en los metros finales y dejó con vida al rival, que sobre la hora casi lo empata: en tiempo cumplido, Esteban Andrada le atajó un mano a mano a Rodrigo Mora.
Así se fue el encuentro, con una nueva derrota de River. A Gallardo le sobran motivos para estar preocupado: el rendimiento colectivo del equipo no es bueno y las individualidades tampoco aparecen. Lucas Pratto, el refuerzo estrella, casi ni tocó la pelota y las otras piezas importantes, como Scocco y Pity Martínez, tampoco aportaron su habitual cuota de calidad.
