3.6 C
Río Grande
miércoles, 1 mayo , 2024

¡Quién como él! Viajó gratis por Europa gracias a sus citas de Tinder

Lo Más Visto

En vez de pagar un hotel, Anthony Botta dormía en las casas de las mujeres que conocía en la aplicación. Hoy, el joven de 25 años da consejos en Internet para que otros puedan hacer lo mismo.

Cada viajero se las ingenia para ahorrar en hospedaje. Algunos buscan hostels con habitaciones compartidas, los más aventureros se quedan en un camping y otros aprovechan los traslados de noche para dormir en un micro. Pero Anthony Botta, un belga de 25 años, pensó que eso no era suficiente y que lo mejor era combinar el placer con el bolsillo. Y así, logró recorrer Europa durante dos meses sin gastar un euro gracias a sus citas de Tinder.

Su iniciativa está inspirada en el «coachsurfing»: una plataforma que te permite conocer personas de todo el mundo que te alquilan su sillón. Barato y práctico. Con la única diferencia que este hombre prefirió hacer las cosas a su modo. En vez de usar esa página, aprovechó su perfil de Tinder y cada vez que llegaba a un destino nuevo, lo abría para conocer mujeres que vivieran allí.

Al tener poco tiempo, ya que siempre estaba en movimiento, se las ingenió para optimizar su mecanismo. ¿Cómo? En vez de explicarle una por una cómo funcionaba su viaje, les compartía un video de YouTube. En esa grabación, él se presentaba y les comentaba qué tenía en mente para su aventura. Aunque algunas no estaban interesadas -porque solo querían salir a tomar algo y ya- otras se emocionaron con su idea.

«No tenía una regla muy fija. Con la mayoría me quedaba solo una noche, pero si me gustaba mucho y había química me instalaba por una semana», explicó al diario The Independent.

  Científicos revelan por qué es peligroso comer solo

Pero no todo lo que brilla es oro. Como él nunca sabía de antemano cómo eran las casas de sus anfitrionas, muchas veces terminó en lugares poco cómodos. Sin embargo, remarcó que es parte del camino y tampoco fue tan grave. «Una chica de Polonia me invitó a su departamento, pero era tan chico que tenía que lavar los platos en la ducha», relató.

A pesar que todos creen que termina teniendo sexo con sus citas, él subrayó que no. «Es como cualquier usuario de Tinder. A veces terminas en la cama y otras veces no. No es excluyente. Si la magia no sucede, me ofrecen su sillón», aclaró.

Con respecto a la seguridad, Botta reconoció que este tipo de idea es mucho más segura para los hombres que para las mujeres. «La aplicación está llena de locos, que sin consultar te mandan fotos de sus genitales o te ofrecen barbaridades sin decir hola. Ellas, lamentablemente, tienen que estar más alerta», opinó.

Aunque su plan original consistía en recorrer solo Europa, su mecanismo fue todo un éxito. Ahora, el belga recorre Sudamérica y próximamente cambiará su rumbo hacia Nueva Zelanda. Y todo, gracias a la ayuda de un «match».

Noticias Recientes