El infierno está encantardor. El Rojo, que superaba por 2 a 0 en el inicio con goles de Leandro Fernández, llegó a la igualdad a través de Lautaro Martinez. En los penales, Independiente ganó 3-1 y se coronó en este verano.
En un clásico que no parecía amistoso, los de Avellaneda nos deleitaron en una noche interesante de fútbol en el Jose María Minella.
En el primer tiempo, Racing comenzó punzante y no le costaba llegar al arco de Campaña. Pero no tardó mucho en reaccionar el Rojo, ya que a los 8’, Leandro Fernández llegó al fondo y sacó un centro que Miguel Barbieri cortó con la mano dentro del área. Y de penal, el delantero marcó el primero de la noche.
Los del “Chacho”, seguían intentando en la zona del arquero del Rojo, pero todo quedaba en la nada. Y nuevamente, se toparon con un Independiente despierto.
Una contra que comenzó en el área propia fue la preparación de un nuevo gol: Fernández recibió en la mitad del campo, abrió para Maximiliano Meza, quien sacó un centro rasante que capitalizó del otro lado el ex Defensa y Justicia y Godoy Cruz.
Minutos más tarde, llegó el primer descuento de la Academía.
En una mala salida de Independiente, Lisandro López la agarró y mandó un centro defectuoso y a media altura que encontró a Lautaro Martínez dentro del área. El joven goleador la punteó y marcó el descuento gracias a una floja reacción de Campaña.
El complemento fue casi en su totalidad, de Racing. Un Rojo que estaba desentendido, con un tiempo demás, dejaba que su rival lo apabulle en el campo de juego.
El desafío parecía culminado, porque los ataques de uno y otro lado habían desaparecido, pero a un minuto del final Lisandro se aprovechó de la desatención de Nicolás Figal dentro del área, jugó la pelota al medio y Martínez empujó al empate. Todo se trasladó a los penales.
En los doce pasos, Independiente fue más y logró quedarse con el primer clásico del año.
