La reducción de personal se produce en medio del programa de «austeridad» en el Estado que impulsa Macri.
El Estado dio de baja en diciembre 1191 contratos, en pleno proceso de control de asistencia de los estatales a sus puestos de trabajo. Desde el ministerio de Modernización, que tiene a su cargo la revisión de estos vínculos, argumentaron que las cesantías se produjeron por ausencias sin justificación, enfermedades e incumplimiento de tareas.
Las bajas se producen, igualmente, en medio del programa que impulsa Mauricio Macri de «austeridad» en el Estado, lo que incluye el recorte de 20% de los cargos políticos. Tanto la provincia de Buenos Aires como en varios municipios del conurbano, como Quilmes, tomaron medidas en esta línea.
Las cerca de 1200 bajas fueron relevadas por los sindicatos de estatales ATE y UPCN en 15 organismos y se prevé que lleguen a 2600 en marzo, por la finalización de contratos temporarios. Tanto ATE como la CTA Autónoma realizan hoy un paro nacional en protesta contra estas desvinculaciones.
Entre los organismos en los que se produjeron más cesantías están Fabricaciones Militares, con 354 desvinculaciones en lo que va del año, y la Televisión Digital Abierta, con 180 casos.
En el Gobierno buscan llegar a la meta de que solo el 10% de los empleados públicos nacionales estén bajo contrato temporario, cuando por ley no deberían superar el 15%. Aunque en la actualidad sobrepasan el 30%, según datos de UPCN a los que accedió La Nación.
Recientemente se detectaron 200 «ñoquis» en la Cámara de Diputados, es decir personas que cobraban el sueldo pero no se presentaban a trabajar. Las irregularidades surgieron a partir del control de presentismo en el Congreso, ya que desde el 1° de noviembre los empleados de planta permanente y transitoria deben apoyar su huella digital para registrar sus entradas y salidas a su lugar de trabajo.
Una parte de los empleados que no iban a trabajar renunciaron y el resto se encuentra en proceso de cesantía. Para más adelante se prevé el lanzamiento de un plan de retiros voluntarios para los empleados de planta permanente, que son unos 900 sobre el total de 5589 de la Cámara baja, entre fijos y transitorios.
