En Avellaneda, el Rojo dio vuelta el marcador y venció 2-1, con goles de Gigliotti y Meza; la revancha será el próximo miércoles, en el Maracaná.
De menor a mayor fue el primer tiempo de Independiente, que arrancó con el nerviosismo inevitable de una final y, para complicarla más, sufrió el mazazo de aquel implacable cabezazo de Rever.
Con el gol tempranero, Flamengo se replegó. Y sí, dejó acercarse al Rojo con Meza, Benítez y Barco, abanderados del juego ofensivo de Holan. Y tras insistir e insistir, en la primera clara que tuvo, Gigliotti no perdonó.
En el segundo tiempo, la dinámica no varió, hasta que apareció la joyita Barco, quién con la noche que tuvo justificó los millones que ofrecen por él: jugadón por la izquierda, centro y gol de Meza para el 2-1.
Apeló a su mística e irá a Brasil en ventaja la semana próxima. La revancha se jugará el miércoles 13 en el estadio Maracaná de Rio de Janeiro y en caso de empate en el global, no tendrá valor extra el gol convertido en condición de visitante.