La declaración la hizo la representante del gobierno de Donald Trump ante la ONU. Aumenta la tensión en la península asiática.
El mundo está en tensión por Corea del Norte. El lanzamiento de un misil intercontinental que puede llegar a cualquier parte del territorio de los Estados Unidos puso en alerta a ese país.
Tras las informaciones oficiales del régimen de Kim Jong-un sobre el ensayo que hizo, una de las máximas funcionarias diplomáticas del gobierno republicano en el extranjero advirtió que se podría estar más cerca de una guerra por las actitudes del país asiático.
«El dictador de Corea del Norte tomó una decisión ayer que nos acerca cada vez más a la guerra, no nos aleja de ella. Nunca hemos buscado una guerra con Corea del Norte e incluso hoy en día no la estamos buscando», aseguró Nikki Haley, la embajadora estadounidense ante la ONU.
Pero Haley no se quedó atrás en las declaraciones altisonantes. Durante la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, indicó que si hubiera un conflicto bélico por las agresiones, «el régimen de Corea del Norte será completamente destruido».
El gobierno del presidente Donald Trump amenazó con aplicar nuevas sanciones a Corea del Norte luego de que el régimen puso fin a una calma de dos meses y medio con su prueba más poderosa hasta la fecha de una de sus armas.
Para el régimen norcoreano, la prueba del misil Hwasong-15 fue un éxito. Capaz de portar una cabeza nuclear de gran tamaño el proyectil puede llegar a «todo Estados Unidos», afirmaron. De acuerdo a la transmisión oficial del régimen de Kim Jong-un, el misil voló 950 kilómetros y alcanzó 4.475 kilómetros.
Esos datos están en sintonía con los que manejan Seúl, Washington y Tokio, que están en alerta desde el lanzamiento. De esta forma, la prueba del proyectil se transformó en la que alcanzó la mayor altura hasta la fecha, lo que implica un nuevo y peligroso avance en el programa de armas de Corea del Norte.
