La agresora declara hoy ante la fiscal y denunció al hombre por violación.
El caso sigue siendo un nudo de acusaciones cruzadas. Mientras tanto, el hombre que el sábado fue mutilado con una tijera de podar por su amante en un departamento de la ciudad de Córdoba podría ser dado de alta en las próximas horas aunque, según indicó la información judicial, quedó estéril. «Estoy feliz de estar vivo, lo demás no me importa», había dicho apenas lo pasaron a una sala común del Hospital de Urgencias.
Por su parte, la agresora, Brenda Barattini, sigue detenida por «lesiones gravísimas» aunque asegura haberse defendido de una violación. Este jueves declarará ante la fiscal. Su abogado, Carlos Nayi, confirmó que ya presentó una denuncia por abuso con acceso carnal y sostuvo que “no hubo ningún juego sexual”.
“Era un río de sangre, era impresionante», contó una vecina a los medios.
Serán claves para el avance de la investigación los resultados de las pericias caligráficas sobre las notas que se encontraron en una agenda de la detenida. Si se demuestra que coincide con su letra, sería la prueba de que el ataque fue premeditado. También lo que surja del análisis del teléfono celular de la víctima, del cual esperan recuperar las fotos que aún están en la memoria y también las que hayan sido borradas.
La noche del ataque
La puerta del departamento 7°B en el edificio de la calle Chacabuco al 500 había quedado abierta. Desde afuera se podían escuchar los gritos y un hombre pidiendo auxilio. “Era un río de sangre, era impresionante», relató al diario La Voz una de las vecinas que se acercó a ayudarlo.
“Él se veía con esta chica, decía que era buena chica, pero parece que le dio un ataque de celos”, detalló la joven de acuerdo a lo que le escuchó decir al hombre minutos después de la brutal agresión. “La chica se había enterado de su relación (con otra mujer) y le pidió que se definiera”. La respuesta de él no habría sido la que ella esperaba.
