Cientos de cordobeses participan desde esta mañana de las primeras misas en el marco de la jornada de los actos por la beatificación de la Madre Catalina, mientras se espera para la misa central un mensaje del papa Francisco y un rezo general por los tripulantes del submarino perdido hace diez días en el mar.
El cardenal Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las causas de los Santos, llegó ayer enviado por el Vaticano a Córdoba para presidir la celebración central que comenzará a las 10.
Amato se refirió al caso del submarino al señalar que «el mensaje del papa es de solidaridad, de oración, porque es un evento trágico para Argentina y el mundo. Tenemos que orar y estar cerca de las familias».
«Los santos son páginas ejemplares del Evangelio y madre Catalina es una página viva y preciosa del Evangelio», acotó.
Asimismo, señaló que «el Papa ama mucho a Argentina, su patria. Su corazón está aquí. No sé cuándo, pero vendrá».
María Silvia Fiorentino, superiora de las Hermanas Esclavas del Corazón de Jesús, señaló que «las personas no nacen santas, se hacen santas a través de toda su vida, y madre Catalina fue una laica comprometida a tal punto que se encontró en la época de la peste con dos grandes y buenos santos de nuestra patria, el santo José Gabriel Rosario Brochero y la madre Tránsito, que trabajaban en la misma peste juntos, y casi sin conocerse, corriendo peligro de vida».
El arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, resaltó el viernes ante la prensa que «Madre Catalina no es una flor en el desierto, sino en un jardín. Un jardín que a fines del siglo 19 hermoseó a toda Córdoba, donde hay personas que son destacadísimas», como el santo Cura Brochero, la beata María del Tránsito, entre otros.
¿Quiénes participan de la misa?
Participan Estanislao Esteban Karlic, arzobispo emérito de Paraná y Luis Héctor Villalba Arzobispo, emérito de Tucumán, además del recientemente elegido presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea.
