La diva del pop viajó en clase turista desde Lisboa a Londres para visitar su hijo.
Madonna sorprendió a todos los pasajeros en un vuelo de TAP Portugal, viaje desde Londres a Lisboa. Sin maquillaje, desaliñada, con unos calzados comunes y lo menos arreglada posible, así la artista de 59 años se dispuso a viajar en clase turista, cuyo pasaje no supera los 50 euros.
Actualmente la diva del pop está instalada en Lisboa porque uno de sus hijos, David Banda, está jugando para el Benfica.
En Londres, en tanto, vive Rocco, el hijo que tuvo con el director Guy Ritchie. Así que viaja entre una capital y otra y también se hace escapadas a Nueva York por trabajo.
De acuerdo a las imagenes, Madonna no paró de mirar su teléfono durante todo el vuelo y no intercambió palabras con otros pasajeros. Pese a volar en turista, eligió uno de los asientos más cómodos, el que se encuentra al lado de la salida de emergencia y permite estirar las piernas.
