El caso es un misterio. Todavía no pudieron determinar cómo Kenneka Jenkins ingresó al congelador donde murió. Un video muestra sus últimos momentos.
Durante los últimos días, la pregunta más popular en Estados Unidos es ¿cómo terminó Kenneka Jenkins en el freezer de un hotel de Chicago?
Kenneka Jenkins, de 19 años, fue vista por última vez el viernes 8 de septiembre en la noche por su madre Tereasa Martin. A lo largo de tres días, su hija pasó de ser una persona desaparecida a un caso de homicidio teórico con toneladas de especulación en Internet.
En Facebook y en Twitter, la historia de cómo la joven terminó en un congelador está llena de teorías de la conspiración. Muchos especulan que sus amigos la dejaron para ser asaltada y violada por un grupo de hombres. Hay rumores de tráfico, dinero y violación. Y las conspiraciones son cada vez más fuertes – el martes pasado, la noticia de que la policía estaba revisando un video de Facebook ahora viral que parece mostrar a Kenneka y sus amigos en una habitación de hotel sólo avivó las especulaciones.
El 7 de septiembre, dos personas con identidades falsas se registraron en el escritorio del lobby del hotel cercano al Aeropuerto Internacional O’Hare, de Chicago. Querían hacer una reserva para una fiesta. Dos días después, 30 personas participaron de la fiesta. Entre ellas, Jenkins.
Cuando todo concluyó, los amigos de la joven la dejaron unos momentos sola en el hall del hotel para buscar el automóvil. Cuando regresaron, no estaba. Ya no volverían a verla. La llamaron por teléfono e intentaron contactarla, pero no tuvieron suerte.
Los videos de seguridad del Crowne Plaza la muestran saliendo de un ascensor, tambalearse torpemente y apenas sosteniéndose contra las paredes. Minutos después se la ve ingresar a una de las cocinas del hotel, que están completamente vacías.
Una hora después de haberla perdido, los amigos se comunicaron con la madre de Jenkins para comunicarles que no sabían dónde se encontraba. De inmediato llamó al 911. Martin les informó a las autoridades que su hija tenía poca tolerancia al alcohol. Que tan solo una copa era demasiado para ella. Les pidió que vieran las cámaras de seguridad, pero como respuesta tuvo algo inesperado: «Vaya a casa y relájese», según consignó The Washington Post.
El staff del hotel comenzó un rastrillaje por dentro del edificio, Junto a oficiales de la policía. Primero, en las salas comunes. Luego, golpearon a la puerta de cada habitación para saber si alguien la había visto. Por último, un empleado ingresó a la cocina. Era domingo al mediodía. Estuvo unos pocos segundos, dejó el lugar y regresó con un policía.
«Quiero saber qué ocurrió. Quiero verlo todo. Quiero verla a ella caminando a ese freezer y encerrándose dentro del freezer y congelarse hasta la muerte», dijo Martin durante una conferencia de prensa en la que denunció la inacción de las autoridades durante la desaparición de su hija.
