El intendente de la localidad neuquina de Andacollo, Ariel Aravena, vetó una ordenanza municipal que establecía un aumento de sueldo para él y los concejales y que implicaba reducir los sueldos del personal de planta política.
El jefe comunal consideró que se trataba de una medida “inadmisible, inoportuna y alejada de la realidad económico local” y criticó que “deja entrever un interés económico por parte de los ediles”.
El proyecto inicial que Aravena había mandado al Concejo Deliberante preveía un aumento de alrededor de $1.200 para la planta política electiva. El motivo del incremento era que estos funcionarios ejercen funciones que implican una mayor responsabilidad y tienen una carga horaria que les exige estar permanentemente disponibles al servicio de la comunidad.
En conversación con el diario Río Negro, el intendente se quejó de que los concejales modificaron el proyecto original para aumentar su propio sueldo. “Es inadmisible. Redujeron el salario de la planta política y aumentaron la retribución de los concejales y del intendente”, dijo.
Por otra parte, Aravena indicó que el municipio trabaja por cuidar los sueldos de los empleados municipales en el contexto inflacionario que vive el país y sostuvo que la ordenanza contradecía este espíritu y “dejaba ver un interés económico de los ediles que perjudicaba a los secretarios, subsecretarios y directores municipales”.