Fue denunciado por acoso laboral y apercibido por firmar hojas en blanco.
Enrique Gustavo Velázquez fue acusado ante el Consejo de la Magistratura. Hoy decidió otorgar la libertad al asesino de Brian Aguinaco
El titular del Juzgado Nacional de Primera Instancia de Menores N° 7, Enrique Gustavo Velázquez, quien hoy liberó al asesino de Brian Aguinaco, fue acusado en 2004 por acoso laboral y apercibido en 2007 por firmar hojas en blanco para que las usen sus empleados cuando se ausentaba de su despacho.
La denuncia en el Consejo de la Magistratura fue impulsada por dos dirigentes de la Unión de Empleados de la Justicia, Julio Juan Piumato y Julio Gómez Carrillo. Fueron siete acusaciones:
– Haber incurrido en «conducta indecorosa» con una delegada inspectora «consistente en insinuaciones impropias y el pedido reiterado de su número de teléfono celular».
– Presionar a sus secretarios para que permuten el cargo con un secretario de otro juzgado.
– Usar tickets y facturas de consumos personales para hacerlos pasar por gastos de funcionamiento.
– Utilizar al personal del juzgado para que realizaran gestiones personales.
– Ordenar a una delegada inspectora realizar tareas en una villa sin protección policial.
– Dispensar un trato incorrecto hacia las delegadas inspectoras en general.
– Firmar hojas en blanco cuando decidía ausentarse del juzgado para que sus secretarios las completen.
Al final, el consejo de la magistratura lo halló culpable por esta última imputación y le aplicó «la sanción de apercibimiento, por falta o negligencia en el cumplimiento de sus deberes, así como de las obligaciones establecidas en el Reglamento para la Justicia Nacional».
Y pese a que consideró que la mayoría de las acusaciones no pudieron ser probadas, en el aire quedó la idea de que acosó a una empleada. ¿Por qué? Porque el Consejo sentenció que «no puede ponerse en duda que las frases cuya expresión se atribuye al magistrado resultan rayanas con la insolencia, la vulgaridad y el mal gusto».
¿Qué pasó? La acusación la hizo la inspectora Norma Di Benedetto Sánchez, quien contó que todo comenzó cuando se negó a darle su teléfono celular al Juez. Aseguró que el magistrado habitualmente se le insinuaba, delante de sus compañeros, con frases como «que la llevaría de viaje al Caribe», «que se quería casar con ella», «que quería tener diez hijos», «que compraría una caja de Viagra», según se desprende del sumario. Y declaró que sentía «vergüenza ajena» y que el hecho de que quisiera tener diez hijos cuando ella tiene 52 años constituye un «maltrato perverso». Todo fue corroborado por varios testimonios.
Velázquez se defendió por escrito. Dijo que como tenía una relación tensa con la inspectora, buscó descontracturarla con las insinuaciones. Y el Consejo le dio la razón.
Algo similar ocurrió con el supuesto uso de personal para fines personales. El propio Velázquez lo reconoció, pero los consejeros consideraron, tal como alegó el juez, que se hizo para evitar un mal mayor, que es el ausentamiento del juzgado.
Lo cierto es que el juez liberó a «El Brian» Brian Joel Cruz González, el chico de 15 años acusado de haber participado del brutal asesinato de Brian Aguinaco. El joven fue embarcado en un vuelo a Perú, el AR1364, que sale 20.50.
