Sucedio durante un evento privado en un club Martín Ariza Thomas agredió a una de las funcionarias y le provocó la fractura de un brazo
Una inspectora del área de control urbano del municipio de La Plata denunció que fue brutalmente golpeada por un rugbier mientras realizaba un operativo de rutina.
El episodio se produjo el sábado por la madrugada durante una fiesta privada que se realizó en el predio de La Plata Rugby Club. A raíz de las denuncias que los vecinos realizaron por ruidos molestos, un grupo de inspectores se acercó hasta el lugar cerca de las tres de la madrugada para verificar la habilitación.
Según relató Rita Arregui, la funcionaria agredida, el objetivo era verificar la documentación. Tras realizar ese paso, constataron que el lugar estaba autorizado solo para realizar una cena y una entrega de premios que debía finalizar cerca de la 1.30. Sin embargo, las actividades se extendieron y se realizó una fiesta.
«(El evento) No había terminado, seguía entrando gente masivamente. Decidimos hacer una inspección. Había más de 1500 personas. La gente salía muy borracha de adentro», dijo la inspectora al canal C5N.
En ese momento, Arregui se fue a llamar por teléfono a sus superiores para informarles sobre el operativo e, inmediatamente, recibió la agresión por parte de Martín Ariza Thomas, de 21 años, un joven que juega al rugby en el club y que vive en el barrio privado Grand Bell.
«No hablé con él, no tuve ningún contacto hasta que me pegó. Vino directamente a eso. Mi compañera discutió con él y uno de mis compañeros varones le dijo que la corte. Después me vio a mí y me pegó», relató la damnificada, que denunció haber sufrido «golpes y patadas» que le provocaron la fractura de un brazo, del cual tal vez deba ser operada.
Arregui contó que Ariza Thomas le gritaba que «no sabía con quién se había metido» y recordó que sus compañeros lo acorralaron hasta que llegó al policía y lo detuvo hasta el mediodía del día siguiente.
«Después me llamó por teléfono. Me dijo que por qué lo había escrachado en el diario, que dijera la verdad, que no me había pegado patadas. Me ofrece dinero y dice que está a disposición», señaló la inspectora y destacó que el presidente de La Plata Rugby Club también se comunicó con ella para pedirle disculpas y se ofreció a hacerse cargo de todos los gastos que requiera su atención médica.
Finalmente, la inspectora anticipó que iniciará acciones legales contra el rugbier y también contra el club. «Pienso que lo hizo porque se cree con un montón de derechos. Cuando les decís que no, así responden», concluyó.
