Se trata de Maximiliano “Mey” Oetinger, figura clave de “La 12”.El delincuente fue capturado ayer en el Abasto por orden del fiscal de Tres de Febrero, Paul Starc. Estaba buscado desde hace ocho meses. Su largo prontuario y la banda que integró, ligada al secuestro del padre de Juliana Awada. El odontólogo León Scher, de 83 años, vivió un pequeño infierno a comienzos de abril pasado en Ciudadela Norte tras salir de su consultorio. Varios hombres armados lo abordaron para golpear salvajemente a su esposa. Luego, Scher fue secuestrado: permaneció a bordo de un auto, para luego ser liberado en Villa Madero tras un pedido de rescate.
Eventualmente, el fiscal federal de Tres de Febrero, Paul Starc, a cargo del caso, logró identificar a quien sería el principal responsable del secuestro de Scher: señaló a Maximiliano «Mey» Oetinger, de 36 años, número 3 en la jerarquía de «La 12», la barra brava de Boca. Ayer, según confirmaron fuentes, Oetinger finalmente cayó.
La Policía Federal detuvo al capo barra en un departamento de la calle San Luis, barrio del Abasto. Había sido un prófugo al menos huidizo. En mayo pasado, la PFA buscó detenerlo a la salida de La Bombonera con un operativo tenaza centrado en la puerta 14 del estadio. Oetinger se escapó, lo que llevó al ex juez Mariano Bergés a acusar a altos jefes de la fuerza de liberar la zona en complicidad con la hinchada.
Para el jefe barra, el caso Scher no es ningún debut. Su prontuario revela su larga experiencia, con quince años de andanzas armadas en el Conurbano. Cumplió siete años de cárcel, luego de que el Tribunal Oral N°3 de San Martín lo condenara en junio de 2003 por los secuestros de Alejandro de Natale y Alexis Parra.
«Mey» integraba la «Banda de la Chocolatada», una célebre pandilla de secuestradores, temida en los penales del SPF por su costumbre de vengar cualquier ataque que recibía a manos de otros presos. Su líder fue Christian Bettiga, «El Papu», oriundo de Villa Ballester, condenado junto a Oetinger en 2003 con una pena más dura. Murió baleado en 2013 luego de estar preso en Ezeiza. Según Tiempo Argentino, buscaba abrir un minimercado tras salir de prisión, pero un viejo amigo lo tentó para un nuevo golpe que le costó la vida.
Bettiga, por su parte, fue acusado de uno de los secuestros más resonantes de la historia, ocurrido en 2002: el de Abraham Awada, padre de la esposa del presidente Macri, hoy fallecido.
