La obra se estructura en tres grandes temas: la amistad de Lola Kiepja, el mundo chamánico y la fatal llegada de los blancos a Tierra del Fuego.
Con el fin de rescatar una cultura perdida, pero que permanece de a poco en el imaginario de muchos, en Santiago se presenta una obra acústica del reconocido compositor y artista Andreas Bodenhöfer, la cual borda ritos y aspectos históricos de los Selk’nam, en especial de una de las últimas sobrevivientes, Lola Kiepja, cuyos cantos fueron grabados por la antropóloga Anne Chapman en 1966.
Según comparte un reportaje de Biobio, “Al final del Mundo… los Selknam”, fue originalmente un encargo del departamento de Arte Acústico de la Radio WDR de Colonia, Alemania, en el 2009. Para esta ocasión, su reestreno en el Museo de la Memoria, donde se expone, las voces volvieron a ser grabadas (en español) y la obra re-mezclada y re-masterizada.
En esta muestra se transporta a una experiencia, acompañada de imágenes del videísta Alexis Moreno Burgos, que busca crear una ilusión del paisaje sonoro de la época del paleolítico. Los cantos de Lola Kiepja suenan muy parecidos a cómo deben haber sido hace ocho o diez mil años atrás, así como las sonoridades de la naturaleza sobre la Isla Grande de Tierra del Fuego: el sonido de los bosques, lagos, vientos, pájaros, ballenas o el mar, entre otros que se incluyen en la obra acústica de Bodenhöfer.
La obra se estructura en tres grandes temas: la amistad de Lola Kiepja con la antropóloga Anne Chapman; el mundo chamánico, como los ritos de iniciación de los selk’nam (Hain) y la fatal llegada de los blancos a Tierra del Fuego.
Al Final del Mundo…, los Selk’nam son parte de Memorias Indígenas, eje temático del Museo durante 2018, que visibiliza las violaciones a los derechos humanos cometidas por el Estado de Chile contra los pueblos indígenas.
Diario El Pingüino
@PaulaAlarcón
