Argentina ha organizado una simulada invasión de las Islas Malvinas, según revelaron fuentes gubernamentales de Reino Unido.
Y anoche, el general Julian Thompson, que dirigió las fuerzas de tierra británicas durante el conflicto de las Malvinas, sugirió que Argentina podría atacar en caso de un gobierno laborista porque, “es poco probable que Jeremy Corbyn use la fuerza militar para defender las islas”.
La Operación Maipú, puesta en escena en agosto, fue el ejercicio militar más grande del país sudamericano durante décadas, y contó con tropas, helicópteros, morteros blindados y obuses autopropulsados.
Celebró aterrizajes de helicópteros nocturnos en la gran área de entrenamiento de Magdalena, cerca de Buenos Aires, en tres áreas destinadas a representar partes de las Islas Malvinas.
Habiendo establecido una cabeza de puente, unidades de infantería blindadas y mecanizadas empujadas hacia el interior con cubierta de aire proporcionada por otros helicópteros.
La posibilidad de una invasión
Aunque nunca declararon el propósito de los “ejercicios”, sus verdaderas intenciones se revelaron luego de que un oficial del ejército compartió la información con un agregado militar en un país vecino, que se cree era Brasil, que luego pasó la inteligencia a Gran Bretaña.
El plan argentino es invadir tres islas periféricas simultáneamente con el objetivo de desviar las defensas del Reino Unido, crear un incidente internacional y “ganar influencia global para las negociaciones” sobre la propiedad de las islas y compartir las enormes reservas de petróleo.
Se estima que la Cuenca del Norte de las Malvinas podría tener hasta 1.700 millones de barriles de petróleo en su lugar.
Una fuente de Whitehall dijo anoche: “Somos conscientes de lo que sucedió gracias a la información suministrada por un país amigo cercano”. Gran Bretaña tiene un plan desarrollado para abordar “la atención argentina no deseada”, agregó, y “tres islas complican las cosas, pero ciertamente no son insuperables”.
Por Ana Maria Castro Guerrero
