La causa por pago de coimas de Odebrecht en Brasil y otras parte de América sigue arrojando datos sorprendentes. Ahora involucran en el tema a un hermano del ex presidente uruguayo Julio María Sanguinetti.
Los comprometedores documentos de corrupción por del Lava Jato -la investigación que comenzó en 2014 en Brasil y que esta semana dispararon la orden de detención del ex presidente brasileño Lula-, traen más tela para cortar: «Betingo» Sanguinetti era uno de los catorce contactos bancarios de la firma constructora brasileña Odebrecht para pagar coimas en la Argentina y también en otros países de América Latina.
Quien habría aportado esos datos junto con los documentos al juez brasileño Sergio Moro es Hilberto Mascarenhas da Silva, el ex número uno de la División de Operaciones Estructuradas -la rama delictiva de Odebrecht-, que identificó y mencionó a Sanguinetti y a los otros ejecutivos de ocho bancos en seis países que los ayudaron a hacer las maniobras.
Mascarenhas identificó a Sanguinetti en una declaración que firmó el 22 de noviembre de 2016, en Salvador de Bahía, pero que se desconocía hasta ahora, cuando la obtuvo LA NACION como parte de la Red de Periodismo de Investigación Estructurado, que lidera el portal peruano IDL Reporteros.
También, la declaración da nuevos datos sobre cómo la empresa Odebrecht pagó sobornos por la obra del soterramiento del tren Sarmiento, que operó en consorcio con IECSA -la constructora que entonces controlaba Angelo Calcaterra, primo del presidente Mauricio Macri-, y las firmas Ghella y Comsa.
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